MOTRICIDAD FINA Y GRUESA
La motricidad es
una capacidad que trata sobre el desarrollo de diversos movimientos
y gestos. Existen dos tipos de destrezas motrices:
Motricidad gruesa: Comprenden los movimientos motrices
complejos como lanzar objetos, patear una pelota o saltar la soga.
Motricidad fina: Se refieren a las actividades que
requieren la coordinación ojo-mano y la coordinación de los
músculos cortos. Ejemplos: Recortar figuras o agarrar el lápiz para dibujar.
Debido al uso de celulares y tablets a temprana edad, estas
capacidades no están siendo estimuladas adecuadamente. Esto, por supuesto,
influye en un lento desarrollo de diversas competencias físicas y mentales que
son vitales para el futuro.
EJERCICIOS PARA ESTIMULAR LA MOTRICIDAD
1) Presión
Un año: Formar torres con cubos grandes,
presionar juguetes sonoros, pasar las páginas de un libro de hojas gruesas.
Dos años: Apretar pelotas anti estrés, abrir y
cerrar envases a presión, hacer rodar objetos, empujar, trasladar objetos.
Tres años: Abrir y cerrar envases de tapa
rosca.
Cuatro años: Adherir plastilina por caminos
marcados o sobreponerlos a presión, colocar ganchos a presión alrededor de un
plato de cartón.
Cinco años: Usar lápices y acuarelas, presionar
goteros para pasar líquidos gota a gota.
2) Autonomía
Un año: Coger un vaso para beber con ambas
manos.
Dos años: Desvestirse solo o con poca ayuda,
comer solo.
Tres años: Desvestirse solo y ponerse polo,
pantalón y zapatos.
Cuatro
años: Abotonar y desabotonar.
Cinco
años: Hacer
nudos, atarse los pasadores.